El ciberdelito apunta a los Juegos Olímpicos de París 2024: “Lo esencial es limitar su impacto”

En los Juegos Olímpicos de París 2024, que arrancaron el viernes, se prevé que las herramientas tecnológicas —inteligencia artificial incluida— sean protagonistas, tanto en las disciplinas deportivas como para las tareas de vigilancia. Además de los beneficios que ofrecen estos avances, hay riesgos. Las autoridades de seguridad de Francia alertaron que los ciberataques serán inevitables durante las más de dos semanas en las que se extenderá el evento. “Somos un objetivo y habrá ataques. Lo esencial es limitar su impacto”, dijo el primer ministro, Gabriel Attal. 

Ciberataques en Juegos Olímpicos: un repaso de antecedentes

El historial respalda las advertencias de las autoridades en Francia. En los Juegos de Invierno de 2018, celebrados en Pieonchang, Corea del Sur, el malware Olympic Destroyer hizo estragos en la ceremonia inaugural, dejando offline a todo el estadio. Hace más de una década, en los Juegos de Londres de 2012, se detectaron más de 200 millones de intentos de ciberataques. Luego, en Tokio 2020, esa cifra aumentó hasta los 450 millones. 

En la previa de París 2024 también se registraron algunas anomalías, incluyendo una intrusión en las redes sociales de la ministra de Deportes francesa, y la circulación de sitios web que vendían entradas falsas. Además, las plataformas en línea de un museo parisino fueron vulneradas en junio, ataque que fue vinculado a grupos en Rusia y descripto como un “entrenamiento” de los piratas informáticos antes de los Juegos. 

Prevención proactiva, la clave para evitar y minimizar los riesgos

Se estima que cerca de 500 empresas y organizaciones son críticas para el despliegue del evento en París, involucrando a los sectores del transporte y energía. A sabiendas de esto, la Agencia de Ciberseguridad de Francia (ANSSI) trabajó junto a ellas para apuntalar los sistemas y estar preparados ante eventuales ataques. Además, los especialistas capacitaron a los equipos involucrados en la organización. 

Más allá de esos esfuerzos, existen preocupación entre los expertos por el nivel de preparación para resistir ataques de los denominados “objetivos blandos”, por ejemplo comercios, hoteles y restaurantes de la ciudad. En ese grupo también aparecen los asistentes, que podrían ser engañados con diferentes técnicas, desde la descarga de software malicioso hasta el acceso a plataformas fraudulentas.

“Nadie puede pretender estar preparado al 100%”, dijo el responsable de una de las firmas de ciberseguridad asociada a la organización de los Juegos Olímpicos. “En el mejor de los casos, estás preparado al 99% y se intenta conseguir ese 1% en el que no lo estás”, agregó. 

Tanto en los eventos de gran magnitud como en las operaciones del día a día en las empresas, ser proactivos es fundamental para protegerse de los ciberataques. Esto implica la realización de auditorías de seguridad en forma periódica, la capacitación regular, refuerzo de las infraestructuras y disponibilidad de herramientas de monitoreo. 

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Fuentes: Bloomberg, Perfil, Digital Trends